sábado, 28 de marzo de 2009

Liderazgo en tiempos de crisis

Estamos en tiempos de crisis, de eso hoy ya no cabe la menor duda, pero cabe preguntarse ¿En crisis de qué? A mi pobre entender gran parte de esta crisis viene motivada por la pérdida de confianza, confianza en los dirigentes, en el sistema o en las instituciones, pero seguro que podríamos hablar de crisis de la “CONFIANZA”
La confianza es uno de los elementos esenciales en la generación y el mantenimiento del liderazgo, la generación de confianza se constituye en la base en la que un líder sustenta una idea o un proyecto, sin confianza en el líder como cabeza visible del mismo este carece de rumbo y se vuelve errático ya que todo aquel implicado en el proyecto absorbe por así decirlo la falta de confianza en el líder, el proyecto etc. Y la proyecta en su trabajo.
Por tanto diremos que si bien entendemos que la crisis en su concepto clásico se configura no como un socavón y una caída, sino como una oportunidad de cambio y de generación de nuevas ideas, los tiempos de crisis, de cualquier tipo, suelen ser tiempos en los que se produce un aluvión de nuevas ideas y posibilidades.
El líder en estos tiempos debe de configurarse como un generador de confianza, como un referente, por tanto en tiempos de crisis se necesitan nuevos líderes, que sean capaces de transmitir esta confianza a todos, apoyándose como ya dijimos en su “CREDIBILIDAD” que genera siempre confianza y en sus dotes de comunicación para hacer que la impresión llegue a todo el mundo

miércoles, 25 de marzo de 2009

Liderazgo y comunicación.

Partiendo de la base del articulo anterior me gustaría exponer las condicionantes de mi idea de liderazgo una a una, empezando por la que a i me parece fundamental.
No hay liderazgo sin comunicación, de hecho podríamos llegar a afirmar que no existe interacción humana sin comunicación, tanto si esta es o no verbal cualquier tipo de relación se basa en la comunicación , la necesidad de transmitir un mensaje lleva en cierta manera implícito que exista alguien con la capacidad de entenderlo.
Siguiendo la teoría clásica de la comunicación en la que esta se divide en emisor, receptor y mensaje (en este incluimos el código) la interacción de los elementos constituye a su vez parte y todo.
Por lo tanto si entendemos el liderazgo como un sistema de interacción entre elementos, estos no tienen por que ser humanos, es fundamental el concepto de comunicación, comunicación como sistema de intercambio de percepciones, mediante la comunicación, vuelvo a reafirmarme aquí en que esta no tiene por que tener n componente verbal, el líder se manifiesta como tal y los demás lo aceptan y reconocen, el lenguaje a su vez como elemento transmisor de deseos, percepciones y necesidades se constituye como un elemento indispensable en la interacción entre un líder y su grupo.
Una vez manifestada la importancia de la comunicación analizaremos el elemento constitutivo del mismo, el mensaje.
El mensaje es el elemento a transmitir y a recibir, en el se encuentra la información que se pretende intercambiar, por tanto es imprescindible que el emisor como elemento activo sepa formular este de manera que el receptor o elemento pasivo infiera de el la mayor parte de la información transmitida.
Decimos que reciba la mayor parte de la información puesto que es prácticamente imposible que se adquiera toda ella ya que el mensaje no solo transporta información objetiva y cuantificable sino que también transporta una serie de mensajes subjetivos que van implícitos en elementos como el tono, la postura etc. que en muchos casos dependen para su interpretación de elementos propios de la socialización de la persona.
Por tanto una vez establecida la importancia de la comunicación en la sociedad y las múltiples variables que pueden afectar a esta comenzaremos a analizar la función de la misma en el ejercicio del liderazgo.
El líder como cabeza de un grupo debe de ser capaz de transmitir la información de manera que esta sea accesible al grupo o sociedad sino que además debe de jugar con aspectos de la misma que transmitan y refuercen valores al grupo.
La comunicación debe aportar información, motivación, reforzar la pertenencia al grupo, debe de ser integradora y a su vez reconocer la individualidad de los individuos dentro de la sociedad o microsistema social, por tanto podríamos usar ese viejo tópico de que es tan importante lo que se dice como el como se dice, esta importantísima función del lenguaje debe en todo momento ir reforzada por una comunicación no verbal (postura, gesto etc.) que refuerce el mensaje.
El líder por tanto debe de ser un comunicador impecable, que constantemente refuerce su faceta comunicadora, que estudie el lenguaje del grupo y sus peculiaridades, que domine el mensaje en todas sus facetas y que empleé la comunicación tanto ascendente como descendente no solo para hacer fluir las ideas dentro del grupo sino que además le sirva para consolidar su posición dentro del mismo.

lunes, 16 de marzo de 2009

Para que un Equipo Funcione (Por Daniel Alvarez)

Casualmente, además del artículo que ha publicado David, o quizá gracias a él, estos días he leído varias ideas sobre las características del liderazgo. Creo que cada uno tiene su propio punto de vista, éste es el mío.
Para que un equipo funcione, lo básico es que dentro de él haya CONFIANZA. Parto de las características que se deben dar en el equipo, no de las del líder. La misión del líder será conseguir que se den estas características. Esta confianza tiene una triple vertiente, con consecuencias que se perciben fácilmente si falla alguna de ellas:
- Confianza en el equipo: en que es capaz de conseguir cosas, en que “somos una máquina imbatible”, un club al que vale la pena pertenecer. Esto desencadena que nos apetezca compartir, que haya solidaridad y se produzcan sinergias de forma natural. En mi opinión, cuando hay que establecer una estructura normativa para que se produzcan solidaridad o sinergias, quiere decir que algo no funciona: la confianza en el equipo es la base de la comunicación y se alimenta de ella.
- Confianza en el líder o en una misión: el buen líder encarna una idea o misión, que es lo que realmente resulta atractivo para la gente. Tiene mucha más fuerza un equipo que trabaja para perseguir un fin elevado que aquel equipo que sigue instrucciones únicamente por disciplina.
En este sentido, Tunick es un ejemplo de liderazgo a través de un valor o de valor personalizado en el líder. Ofrece la posibilidad de posar desnudos en una plaza a quien le apetezca, sin percibir nada a cambio y sin ni siquiera hablar con los seguidores: una buena idea hace innecesario tener que convencer.
Cada seguidor realiza ese día su parte disciplinadamente. Cada uno lo hará por su propia motivación: libertad, naturismo, exhibicionismo,… Los resultados son asombrosos, en Mexico reunió a 18.000 personas (2006).
- Confianza en sí mismos: si le falta esto a algún componente del equipo, el líder tiene una labor por delante. Sin confianza en sí misma, una persona es incapaz de desatar todo su potencial. “Para conseguir algo, primero tienes que soñarlo”, decía Disney. Para llegar a hacer algo de forma excelente, primero tienes que creer que puedes alcanzarlo. ”¡Podemos!” decía la selección de fútbol. En esto tiene mucho que ver las técnicas de coaching.
Algún líder puede caer en la tentación de querer que la confianza de su equipo parta de él, porque así es más fácil dominarlo,… Esto sin duda se notará: la mediocridad está garantizada ¿Cómo puedes comparar la potencia de un grupo de personas siguiendo la iniciativa de una con la proactividad de todo el equipo?
Valorando las virtudes necesarias en un líder para que esto se consiga, cualquiera puede entender ese refrán de “es más fácil ser mandado que mandar”.
Creo que, como todas las cosas buenas, no consiste tanto en que el líder se esfuerce en tener a todos motivados y trabajando… Más bien es aprovechar la motivación de cada uno y que revierta en beneficio del grupo y de la misión… Es reconocer el valor de cada persona y permitir que sea en su lugar de trabajo donde vea que más puede hacer patente ese valor. La peor tortura que puede tener un ser humano es estar ocho horas en un sitio sin hacer nada (la siguiente es el stress).
Todo esto suena difícil e inestable… Desde luego lo es, y es por lo que liderar es tan difícil. Pero al mismo tiempo, el reto de interactuar con otras personas es la salsa de la vida ¿Quién dijo miedo?