jueves, 31 de marzo de 2011

Modelos

¿Qué entenderemos dentro del liderazgo por modelo? Por modelo entenderemos esa visión de conjunto que debe de tener el líder. El modelo debe de ser una idea de orden general en la que no cabe, en un momento dado, bajar al detalle, este debe de concretar las líneas maestras de las formas y usos que quiere el líder incluir en la organización que dirige.


Lo importante de esta idea, la utilización de un modelo general dentro de la organización, es que nos lleva a inculcar en la organización un primer valor de carácter general, un vínculo entre los distintos departamentos o individuos que de esta manera encuentran desde el primer momento un marco común de referencia.

El vínculo es una especie de ideario para el trabajo común, por tanto la referencia a este modelo o marco como conjunto de líneas fundamentales en la dirección dará a todos sus miembros la sensación de que están dirigidos.

No solo es importante este modelo a efectos internos de la organización sino también como imagen hacía el exterior, una organización con una línea común de actuación siempre nos parecerá una organización dirigida y liderada.

Otro caso es si esta está bien o mal dirigida, pero lo que si queda claramente reflejado es que la organización si tiene una cabeza, líder o dirección.

Por tanto es necesario que todo líder al comienzo de su actuación defina una serie de líneas maestras de actuación y de organización, un marco en el que se pueda encuadrar su actuación y una referencia en la que todos los miembros del grupo encuentren una serie de directrices básicas de funcionamiento.

Paralelamente a este es importante la difusión del mismo, todo el mundo debe de conocer este modelo compartirlo y reconocerse en el e implicarse de manera que el modelo se transforme en una aportación por parte del líder pero que toda la organización comparta y haga suya llegando en determinados momento a colaborar en su mejora.

lunes, 7 de marzo de 2011

Magia

Decía Jorge Blass, uno de los ilusionistas de mayor reputación del panorama internacional, en un artículo que leí recientemente que “El buen mago es aquel que logra implantar en la mente de los espectadores la sensación de haber visto algo único e increíble”, esta frase de valor incontestable en el mundo de la magia es perfectamente extrapolable al mundo del liderazgo.


El liderazgo comparte algo con el ilusionismo, más bien con la síntesis de la palabra, el líder debe de crear ilusiones y gestionar las mismas, y como dice en parte Jorge Blass debe de implantar en la mente de sus subordinados la sensación de participar en un proyecto único e irrepetible.

La ilusión forma parte fundamental de la motivación, de hecho el percibir, como decía en el párrafo anterior, que participamos de un proyecto único e irrepetible genera una serie de conductas y de corrientes dentro del individuo y de la persona que motiva tanto a nivel individual como a nivel grupal, “La ilusión es parte de la motivación”

Por lo tanto el ilusionismo, al más puro estilo de magia en Las Vegas, no es para nada desdeñable como cualidad de un gran líder. El líder debe de ser un mago que genere ilusiones, pero también que sepa manejar el tiempo, crear trucos, ideas y proyectos respaldados por el trabajo, la disciplina, ser previsor tener alternativas por si el “truco” o proyecto falla.

Decía Jorge Blass que todas las anteriormente citadas eran cualidades de un gran mago, a esto sólo me cabe añadir que también son características de un gran líder

En conclusión los líderes también deben ser creadores de ilusiones