miércoles, 24 de agosto de 2011

De la independencia del liderazgo


Queda claro que el liderazgo se puede ejercer desde distintas posiciones en la jerarquía establecida, ya simplemente el hecho de participar en esta jerarquía nos da un cierto liderazgo formal debido a la posición dentro del organigrama de la organización, pero surge la pregunta  ¿Si somos parte de una organización jerarquizada, hasta donde puede llegar la autonomía de nuestro liderazgo?

En general diremos que en estructuras altamente jerarquizadas la capacidad de liderazgo o toma de decisiones autónomas es escaso, pero en sí misma la definición de liderazgo presupone la autonomía del mismo, por lo tanto ¿Cómo podemos compatibilizar estos dos aspectos, es de verdad posible?

Pues realmente cuanto más jerarquizada y rígida es una organización en general menor autonomía permite a sus miembros, pero esto en si lo único que nos hace es limitar el campo de nuestras actuaciones o la capacidad del alcance de las mismas, el liderazgo se puede ejercer igualmente, el configurarse como líder de un equipo humano es relativamente independiente de la jerarquía establecida, y digo relativamente ya que si bien formalmente esta se limita en la posición dentro del organigrama existe la posibilidad de ejercer el mismo de manera informal, fuera de los cauces establecidos por el propio sistema. El liderazgo informal en organizaciones rígidas puede constituirse como un baluarte que consolide los grupos de trabajo, el líder aunque no tenga las características formales otorgadas por la organización puede y debe ser elemento inspirador y director, puede desarrollar actitudes favorecedoras para el desarrollo de la propia organización, a su vez puede ser el elemento de palanca que rompa en algunos casos la excesiva rigidez de la organización.

¿Conoceis ejemplos?

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