martes, 3 de febrero de 2009

Explota a tus empleados


¿Si contratas profesionales por que los utilizas como maquinas?
Esta pregunta me surge a raíz de un artículo anterior en el que se examinaba una oferta de trabajo.
En la empresa actual a la hora de contratar parece que buscamos superhéroes, queremos todo, estudios experiencia, estudios de posgrado, flexibilidad etc.… para luego confinar a estos trabajadores a trabajos absolutamente dirigidos. El problema viene de los estamentos superiores, de los que de alguna manera llegamos a desempeñar “funciones directivas”, a lo largo de los cursos que he impartido he llegado a la conclusión de que lo más difícil de las “habilidades directivas” es la de delegación. En un primer momento comprendemos todo lo demás, liderazgo, negociación, toma de decisiones…pero lo de delegar nos parece pecado, es como si diera miedo que otro pueda asumir nuestras funciones, como si esto nos hiciera más prescindibles.
Pues muy señores míos nos equivocamos, la delegación cumple un sinnúmero de funciones, no solo libera de trabajo al que delega, también sirve de estimulo al que recibe funciones de responsabilidad, se siente realizado y concibe su trabajo como integrante de un todo, además si hemos seleccionado a un profesional titulado y con experiencia, este siente que tiene una razón que se la requiera esta y que no realiza un trabajo que posiblemente podría haber realizado alguien con una preparación o experiencia inferior.
Dijo J.F.K. “Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él.”
Así pues y a modo de conclusión entendamos que cuando digo explotación no me refiero a la explotación en su acepción negativa, me refiero a que saquemos lo mejor de los que nos rodean, a que aprovechemos todo lo que nos pueden ofrecer, a que aceptemos sus opiniones y aportaciones.
En el polo contrario nos encontraremos con que no realizamos labores directivas, ni de supervisión sino que acaparamos el mismo trabajo aunque a distinto nivel.
Contratando a la gente idónea y tratándola como maquinas es como comprarnos un Ferrari y llevarlo por las vías del tren sin que pueda salirse.

2 comentarios:

  1. Pues miremos a las leyes educativas del país en cuestión. Quizás ahí empieze el gran problema.

    ResponderEliminar
  2. Hola David te he localizado a través de una clienta mia marta romo, y me ha parecido muy interesante tu blog, te mando el mio por si te apetece hacerte seguidor y viceversa, ya me diras que te parece la idea
    saludos
    Nirupa
    http://innerspace7.com
    el mail es: nirupa@cromasl.com

    ResponderEliminar