domingo, 15 de febrero de 2009

Yes we……¿Coach?

Decía Obama “Yes we can” y él lo tenía claro podía, de hecho pudo, pero esta tan claro lo que se hace en el coach.
Hace tiempo que vengo observando que prosperan las consultorías y autónomos que ofrecen Coaching como quien ofrece un servicio más, cambio de ruedas, revisión de frenos y sesión de coaching, todo al por mayor.
Ante esta nueva tendencia tengo posicionarme necesariamente en contra, y esto por las siguientes razones.
- He encontrado multitud de gente que ofrece coaching, pero muy poca capaz de definirlo
- De los que consiguen definirlo, a muchos les pasa como a la definición politologíca de los fascismos, siempre se definen por lo que no son, evitando por tanto decir lo que es
- De los que se ofrecen un gran numero lo asocian a otra palabra de origen críptico que no sé hasta qué punto llega a comprender el cliente, y de comprenderlo no está muy claro hasta qué punto realiza su elección de manera racional (véase coaching ontológico, método Kaizen etc.)
De estos conceptos surge mi duda sobre la efectividad de gran parte de ellos, me parece que todos los que nos dedicamos a la consultoría en cualquiera de sus vertientes del coaching al mentoring, de la asesoría de liderazgo etc.… Vivimos de un concepto esencial que es nuestra credibilidad, si no somos creíbles somos vendedores de humo, caro si pero humo, dice Leopoldo Abadía en su libro sobre la crisis NINJA, que cuando vamos a contratar un servicio con un banco y deben explicárnoslo mas de dos veces porque no entendemos el lenguaje que hablan debemos marcharnos y buscar otro, en el coaching y estas yerbas debería de ser igual nada de prometer fabulas ni recetas milagrosas, en consultoría lo que prima es la aplicación del sentido común y de explicaciones de fenómenos que en muchos casos forman parte ya del conocimiento del cliente , incluso a veces del saber popular.
En conclusión, vivimos de la credibilidad que inspiremos, la honradez nos hace creíbles y la sencillez y veracidad comprensibles, no vendamos fórmulas mágicas, recetas que solo nosotros conozcamos y si lo vais a hacer, a un precio astronómico seguro, os ruego que lo hagáis vestidos con una túnica de estrellas y un gorro de punta, como decía un amigo mío una vez que entraba en su lugar de trabajo con una nariz de gomaespuma roja puesta “Si vengo a hacer el payaso quiero venir debidamente vestido”

1 comentario:

  1. Que tal,

    El Blog esta realmente bien. Con tu permiso voy a mandar un newsletter a los miembros de xing sa. recomendandolo.

    Francisco Javier Martín Romo

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