miércoles, 7 de septiembre de 2011

La adaptación al cambio

La adaptación al cambio es uno de los mayores desafíos del liderazgo, partiendo de la premisa que el progreso está necesariamente acompañado del cambio. Es necesario no estancarse, de no inmovilizar los procedimientos ni estandarizar a perpetuidad los procesos de trabajo por muy probados que estén, ya que a no mucho tardar la excelencia de hoy se convierte en la mediocridad del mañana. El mercado es cambiante, fluctúa, es imprevisible, y sobre todo la oferta cada vez más competitiva

Quien ser líder debe trabajar constantemente en su capacidad de adaptación a los cambios que el entorno exige, y que el entorno le va a exigir para que el negocio tenga una rentabilidad cada vez mayor.

Esta es actualmente una de las competencias clave para Recursos Humanos en el proceso de selección de personal para posiciones estratégicas. No sólo es importante por ser la capacidad del individuo del propio individuo en la adaptación al cambio sino también a la posibilidad de comprender la magnitud e impacto de sus acciones y decisiones como líder, y de cómo éstas repercutirán directamente en la adaptación del personal a su cargo.

Lo importante a entender sobre este punto es que el líder debe tener un alto nivel de adaptación al cambio, y a su vez la capacidad de impactar positivamente en su equipo de trabajo para lograr, en este también, una natural adaptación a las situaciones nuevas que se puedan presentar, a un nuevo proceso de trabajo, o a lo que la organización requiera.

Frente a cualquier cambio, la adaptación del equipo de trabajo dependerá de la cantidad de información que pueda suministrar el líder sobre la novedad. Previendo el cambio, uno puede ganar tiempo para que cada paso transcurra naturalmente. Si el líder cuenta con la información adecuada, utiliza un buen nivel de comunicación, puede favorecer a que las etapas se desarrollen en un tiempo menor y con naturalidad, logrando ajustar los tiempos a lo requerido por el cambio.

Acciones del líder  recomendables en las que hacer hincapié  para desarrollar la adaptación del equipo son: Explicar los motivos, quién ha tomado la decisión y por qué, cuáles serán las ventajas y desventajas, las debilidades y oportunidades, y establecer períodos de prueba.

Si bien los cambios pueden en primera instancia tener una etapa de prueba o no, uno puede inicialmente proponer al equipo un período de ensayo, en donde se defina una fecha futura de revisión y análisis de la nueva situación, implementación, aspectos positivos y negativos observados, impresiones personales, propuestas de mejora, etc. De esta manera se logra apaciguar el impacto negativo de las primeras etapas

Es fundamental trabajar sobre la comunicación, herramienta imprescindible para que el cambio no encuentre resistencia en el equipo de trabajo, para evitar una recepción equivocada de la información, y por sobre todas las cosas, el líder debe comprender que los cambios son los que lo hacen crecer, mejorar, y desarrollarse en su profesión.

 Adaptarse al cambio es parte del aprendizaje. Si no hay cosas por mejorar, experimentar o incorporar, quien crea que ya conoce todos los secretos de su negocio, que conoce a su cliente a la perfección, que desarrolla su oficio en su totalidad, no tiene mucho más que hacer en su rol de trabajo. Probablemente ya tenga fecha de caducidad. Si encontramos en el cambio el atractivo de nuestro trabajo, mejoraremos nuestro desempeño, y principalmente será la mejor estrategia que podamos tener frente a nuestro equipo de trabajo para que la respuesta que obtengamos de ellos frente a los cambios sea la necesaria y esperada, y a la altura de las circunstancias.

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