jueves, 27 de octubre de 2011

Capacidad de gestión del cambio dentro de la organización

La gestión del cambio es tan antigua, como la existencia de las organizaciones. Desde el momento en que aparecieron innovaciones dentro de las organizaciones, el espíritu emprendedor del ser humano vio allí posibilidades enormes para facilitar los intercambios tecnológicos, comerciales, reducir los costos.
Señalaremos con respecto a la importancia del tema, que la gestión del cambio no es más que una forma de poner en práctica el cambio o la innovación en la organización de una manera estructurada, siempre que implique una transformación organizativa del modo en que la organización hace las cosas. A menudo las organizaciones necesitan cambiar, motivado a que se enfrentan a desafíos diferentes, lo cual requiere de una transformación radical, a través de mejoras graduales o pequeñas iniciativas para mejorar productos y procesos. Independientemente de la necesidad que origine el cambio, los principios a considerar son los mismos.
Lo más difícil del cambio es aprender a pensar de otra manera. Esto hace necesario que los propietarios y los directivos revisen sus propias ideas sobre la manera correcta de dirigir su organización.
El cambio esta estrechamente relacionado con la innovación. Si en una empresa no se puede gestionar el proceso de cambio, no será capaz de innovar. Por este motivo, las herramientas de gestión del cambio son relevantes para gestionar la tecnología y la innovación.
Surgen por lo tanto dos conceptos que son conocidos respectivamente como innovación de productos e innovación de procesos.
Este nuevo paradigma sitúa a las organizaciones ante un mundo en donde es el conocimiento quien conduce hacia una mejora de sus capacidades de innovación, de tal forma que ayuda a promocionar la eficacia y eficiencia de la organización, para así obtener ventajas competitivas, ya que las mismas deben anticiparse al futuro probable, a los efectos de sus experimentos, a las consecuencias de sus innovaciones, a las reacciones de los clientes.
Entre sus repercusiones se encuentran:
• Como medio de la gestión tecnológica ayuda tanto a gestionar proyectos como a desarrollar estratégicamente los recursos de la organización.
• Se trata de la cuestión de como vamos podemos gestionar de forma más eficaz el proceso de cambio de nuestros productos y servicios, y las formas en las cuales estos son producidos y distribuidos.
El cambio sin ningún sentido tiene pocas probabilidades de tener éxito. Si se empieza sin saber hacia donde se dirige es bastante probable terminar en algún otro sitio.
Ante esta realidad la gerencia debe saber que a medida que mejore sus competencias sobre la gestión del cambio, permitirá a su empresa solucionar problemas y aprovechar nuevas oportunidades y tecnologías en beneficio de los clientes, accionistas, y a menudo, de los empleados. Algunas veces el cambio como ya lo citamos está impulsado por la tecnología, otras veces existen otros factores que promueven el cambio. Pero independientemente de la necesidad que lleve al cambio, los principios son los mismos.
Para que cualquier proceso de cambio tenga éxito es fundamental el liderazgo del equipo directivo en todo momento. Un verdadero líder del cambio debe estar siempre visible, activo y mostrar su compromiso y apoyo a la iniciativa de cambio. Debe mostrar el coraje necesario para cuestionar la situación actual y defender con pasión y energía la necesidad de cambiar la organización. Es importante que el líder del cambio sea una persona que tenga la autoridad formal para tomar decisiones clave y movilizar los recursos necesarios. Hay que distinguir entre el líder del cambio, que impulsa, exige y autoriza el cambio, y los agentes del cambio, que son las personas que asumirán el papel directo de llevar a cabo el cambio en la organización.
Las principales funciones del líder del cambio son:

• Generar un discurso atractivo que convenza y motive a la gente a iniciar el cambio

• Sirve de ejemplo del nivel de energía, coherencia y compromiso requeridos.

• Convierte al proceso de cambio en la principal prioridad de la organización y asegura que los recursos necesarios está disponibles.

• Monitoriza personalmente el progreso del proceso de cambio

jueves, 6 de octubre de 2011

La participación en el proceso de actualización e innovación.

Las organizaciones exitosas dentro de los actuales escenarios sociales se caracterizan por presentar constantemente nuevos productos, ideas, etc. consecuencia de que su dirección ha sabido interpretar los requerimientos de la sociedad.

Michael A. West y James L. Farr indican que “Innovación es la secuencia de actividades por las cuales un nuevo elemento es introducido en una unidad social con la intención de beneficiar la unidad, una parte de ella o a la sociedad en conjunto. El elemento no necesita ser enteramente nuevo o desconocido a los

Innovación es generar o encontrar ideas, seleccionarlas, implementarlas y utilizarlas. La fuente de las ideas es la investigación y el desarrollo, la competencia, los seminarios, las exposiciones o ferias, los clientes y cada empleado de la empresa es un potencial proveedor de nuevas ideas generando las entradas para el proceso de la innovación.

Dentro de los procesos de una organización se debe considerar el proceso de la innovación que cubre desde la generación de ideas, pasando por la prueba de viabilidad hasta la finalización del producto o servicio. Las ideas pueden referirse a desarrollar o mejorar un nuevo producto, servicio o proceso.

Pero las innovaciones pueden ser desarrolladas por meras modificaciones realizadas en la práctica del trabajo, por intercambios y combinaciones de experiencia profesional y de muchas otras maneras. Las innovaciones más radicales y revolucionarias suelen provenir de los departamentos de I+D mientras que las más habituales suelen provenir de la práctica habitual pero existen excepciones a cualquiera de estas dos tendencias.

Tengamos en cuenta, que el desarrollo de las organizaciones está estrechamente ligado al liderazgo que ejercen sus directivos, pero al mismo tiempo, este desarrollo se apoya en la capacidad de innovación que puedan llevar a cabo las personas que hacen posible la permanencia de la organización en el tiempo.

Es muy cierto cuando se indica además, que existe una gran relación entre la innovación con la capacidad de liderazgo que llevan adelante los gerentes actuales, aunque son conceptos diferentes que tocan cualidades distintas, sin embargo, no se pueden separar una de la otra. Para poder desarrollar una cultura innovadora en la empresa, es condición que sus dirigentes se conviertan en líderes.

Cuando el líder es un verdadero innovador, genera en la empresa un ambiente propicio para que cualquier persona pueda proponer cambios. Las organizaciones que cuentan con este tipo de liderazgo, gerentes innovadores que lo demuestran permanentemente, son capaces de garantizar en la organizaciones competentes, generar una buena productividad y fomentar la aparición de productos servicios e ideas nuevos que pueden propiciar una demanda favorable para la organización.

Los lideres deben considerar lo que representa la innovación, su alcance y lo que ella puede generar a fin de ir inculcándola en la organización en pro de una cultura organizacional proactiva, que motiva al personal a exponer sus ideas, opiniones que propicien un buen clima que favorezca, el que la innovación conlleve a resultados favorables para todos.

domingo, 2 de octubre de 2011

Habilidades Directivas Personales, la capacidad crítica

Las habilidades directivas constituyen el pilar donde se debe asentar no solo la dirección de la organización sino también una característica sobre la que se debe asentar el liderazgo, cualquier líder necesita cultivar estos aspectos si desea ejercerlo de manera efectiva. Por un lado las características de orden personal en las que se encuadran todas aquellas características propias de la personalidad del líder, Dentro de estas citaremos varias empezando en este primer artículo por la capacidad crítica.

Se podría definir el pensamiento crítico de la siguiente manera:

  • “La habilidad de analizar hechos, generar y organizar ideas, defender sus opiniones, hacer comparaciones, hacer inferencias, evaluar argumentos y resolver problemas”
El pensamiento crítico se propone analizar o evaluar la estructura y consistencia de los razonamientos, particularmente opiniones o afirmaciones aceptadas como verdaderas en la vida cotidiana. Tal evaluación puede basarse en la observación, en la experiencia o en el razonamiento. El pensamiento crítico se basa en valores intelectuales que tratan de ir más allá de las impresiones y opiniones particulares, por lo que requiere claridad, exactitud, precisión, evidencia y equidad. Tiene por tanto una vertiente analítica y otra evaluativa.

En teoría para poder ser un buen pensador crítico se deberían seguir y desarrollar los siguientes cinco pasos:

  • Paso 1: Adoptar la actitud de un pensador crítico. El primer paso para llegar a ser un hábil pensador crítico es desarrollar una actitud que permita la entrada de más información. El pensador crítico debe querer investigar puntos de vista diferentes por sí mismo, pero al mismo tiempo reconocer cuándo dudar de sus propias investigaciones. No debería ser ni dogmático, doctrinal u ortodoxo ni ingenuo o crédulo. Se trata de examinar el mayor número de ideas y puntos de vista diferentes; Conocer todas las posibilidades en profundidad y luego razonar cuáles son los puntos buenos y malos de cada una de ellas.

  • Paso 2: Reconocer y evitar las barreras y sesgos cognitivos principales. Algunas de estas barreras surgen de las limitaciones humanas naturales, mientras otras están claramente calculadas y manipuladas

  • Paso 3: Identificar y caracterizar cada uno de los argumentos.

  • Paso 4: Evaluar las fuentes de información. La mayoría de los argumentos hacen referencia a datos para sostener sus conclusiones. Pero un argumento es tan fuerte como lo son las fuentes o datos a los que se refiere. Si los hechos que sostienen un argumento son erróneos, entonces el argumento será también erróneo. Un pensador crítico deberá aproximarse lógicamente a la evaluación de validez de los datos. Al margen de nuestras propias y personales experiencias, los hechos son normalmente recibidos a través de fuentes de información

  • Paso 5: Evaluar los todos y cada uno de los argumentos e ideas.