lunes, 28 de enero de 2013

FLEXIBILDAD DE HORARIOS COMO ELEMENTO DE MOTIVACION

Ya por mayo del año pasado hablábamos en este blog de la eficiencia en el lugar de trabajo, de la necesidad de que el mismo fuera eficiente, abordaré en este nuevo post una realidad social que se impone en este nuevo entorno laboral y social en el que nos encontramos inmersos
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó en junio del año pasado una nueva legislación laboral que consagra una nueva regularización de los horarios haciéndolos  más flexibles
El texto legal final amplía del 5% al 10% la parte de jornada que la empresa puede distribuir de manera irregular a lo largo del año. Así mismo regula el absentismo, el despido por causas objetivas en caso de absentismo ha sido modificado con el establecimiento de un periodo de referencia de un año para computar las ausencias del empleado, dando así una seguridad jurídica mayor, a este respecto la necesidad de  controles de accesos que nos proporcionen datos fiables de asistencia resulta fundamental.
Esto en lo tocante al desarrollo legal, por otro lado los empleados esperan de las empresas cada vez más políticas de beneficios. Pero ¿Cómo implementar los horarios flexibles, controlarlos etc?
Para encontrar un equilibrio entre las necesidades del personal y los beneficios de las compañías, el método más valorado es el de horarios flexibles, por su mínimo costo, la mayor satisfacción de los empleados, una mayor productividad y un mejor clima laboral.
El horario flexible es un plan que permite a los empleados establecer su jornada laboral. Se llama horario flexible porque los trabajadores determinan con flexibilidad su hora de entrada y de salida. Al hablar de flexibilidad nos referimos a una mejor distribución del tiempo de trabajo, y no a menor cantidad de horas.
Por otra parte, al contar los empleados con la posibilidad de establecer sus horarios se reduce el absentismo, del mismo modo, las horas trabajadas son más productivas y la desaceleración productiva hacia el final de la jornada es menor.
Para optimizar este tipo de jornada se debe contar con ciertos requerimientos técnicos sobre todo en el control de accesos y presencia.
Cuanto mayor sea la flexibilidad del programa de horarios, mayores serán los beneficios que genere.
Aunque lógicamente debería de  haber un sistema de medición por parte de la compañía que permita verificar la cantidad de horas trabajadas, por ejemplo a través de un controlador de presencia.
Según un informe de la Fundación Europea para el Mejoramiento de las Condiciones de Vida y de Trabajo, de la Unión Europea, Suecia ocupa el segundo lugar en trabajo flexible, en este país comenzaron a adoptar los horarios flexibles en los años 60,  allí los empleadores pronto advirtieron que ese sistema generaba mayor productividad, menor absentismo y personal más contento.
Podremos optar entre utilizar el horario fijo variable, el horario flotante y el horario libre.
El primero está caracterizado por el ofrecimiento del empresario de una pluralidad de horarios, de entre los cuales el trabajador elige libremente el que más le convenga. Dicho horario se convierte desde entonces en obligatorio para él.
En el segundo el trabajador elige el momento de entrada al puesto de trabajo dentro de un margen preestablecido para ello.
A partir de su hora de entrada, debe mantenerse en su puesto el mínimo de horas fijadas.
Por último, en la modalidad de horario libre, el empleado administra y gestiona su tiempo de trabajo, cumpliendo los resultados que la organización espera de él en todo momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario